Aunque normalmente asociamos la pérdida de grasa corporal con el ejercicio y la dieta, diversas investigaciones muestran que la vitamina D podría tener un papel activo en la composición corporal, incluso cuando no hay actividad física regular.
📚 Evidencia en atletas de élite
Un estudio publicado en Nutrition & Metabolism analizó a 42 atletas masculinos universitarios de alto nivel cuya actividad se detuvo durante la pandemia de COVID-19. El grupo que tomó 25 μg de vitamina D al día (equivalente a 1 000 UI) mantuvo su porcentaje de grasa corporal estable (0,2 %), mientras que quienes no la tomaron lo aumentaron en casi 2 %, a pesar de la interrupción del entrenamiento .
Además, se observó una correlación inversa significativa entre el aumento en los niveles de vitamina D en sangre y el cambio en la grasa corporal, sugiriendo un efecto metabólico directo.
🔍 Resultados en población general
Los estudios en personas sin hábitos deportivos ofrecen hallazgos variados:
-
En personas con sobrepeso y niveles bajos de vitamina D, suplementar resultó en reducción de peso, IMC y circunferencia abdominal, incluso sin cambios en la dieta o el ejercicio ().
-
En adultos de peso normal, tomar 2 000 UI diarios durante 2 años no alteró significativamente el peso, aunque mostró una ligera reducción en el porcentaje de grasa corporal .
🧬 ¿Por qué influye en la grasa corporal?
-
Regula hormonas y metabolismo:
Modula la secreción de hormona paratiroidea y la actividad de enzimas en el tejido adiposo, lo que puede reducir la acumulación de grasa.
-
Mejora la sensibilidad a la insulina:
Bien documentado que niveles óptimos favorecen el control de glucosa y el metabolismo lipídico.
-
Más eficaz en ciertos perfiles:
Tiene impacto más notable en personas con déficit nutricional de vitamina D y mayor masa grasa.
✅ Conclusiones clave
-
En atletas con inactividad repentina, 25 μg/día de vitamina D ayudó a mantener su grasa corporal estable .
-
En adultos con sobrepeso y deficiencia, dosis altas pueden reducir peso y cintura, aun sin ejercicio ().
-
En personas con peso normal, los efectos son más leves pero consistentes en ligera reducción de grasa .
En resumen: la vitamina D no es una solución milagrosa, pero sí puede ser un muy buen aliado en la gestión del peso, incluso sin entrenar.
💡 Recomendaciones prácticas
-
Mide tus niveles de vitamina D antes de complementar.
-
Si tienes deficiencia o sobrepeso, considera suplementos entre 25 μg (1 000 UI) diarios o dosis semanales equivalentes, con supervisión médica.
-
Complementa con hábitos saludables: una alimentación adecuada, sol moderado y actividad física habitual.
🧡 En Revel recomendamos…
Incluir vitamina D como parte de un plan integral de bienestar, especialmente en condiciones de déficit o inactividad. Combinada con buenos hábitos, su rol puede ser significativo.