La creatina es uno de los suplementos más investigados en el ámbito de la nutrición y el deporte. Sin embargo, aún persisten mitos que generan confusión. A continuación, presentamos los cinco más comunes, respaldados por evidencia científica.
1. “Solo sirve para deportistas”
Realidad: Aunque es conocida por su uso en el rendimiento deportivo, la creatina ofrece beneficios más allá del entrenamiento intenso. Contribuye a mantener la masa muscular y la densidad ósea en adultos mayores, mejora la función cognitiva en situaciones de estrés y es especialmente útil en personas vegetarianas o veganas, cuya dieta contiene menos creatina de origen animal. También puede favorecer la recuperación tras lesiones o cirugías.
2. “Provoca aumento de peso por grasa o retención”
Realidad: La creatina no produce ganancia de grasa ni retención de líquidos subcutánea. Lo que genera es una mayor hidratación dentro del músculo, lo que mejora su rendimiento y apariencia, sin incrementar la grasa corporal.
3. “Es como un esteroide”
Realidad: La creatina es una molécula natural que se encuentra en carnes y pescados. Su función principal es ayudar en la producción de energía (ATP) dentro de las células, sin alterar hormonas ni imitar el efecto de los esteroides anabólicos.
4. “Daña los riñones”
Realidad: En personas sanas, los estudios demuestran que la suplementación con creatina en dosis recomendadas no perjudica la función renal. El aumento en los niveles de creatinina en sangre tras su consumo es un reflejo del metabolismo de la creatina, no un signo de daño renal.
5. “Provoca caída del cabello”
Realidad: Este mito surgió de un pequeño estudio que detectó un aumento en los niveles de DHT (hormona asociada a la alopecia) en jugadores de rugby que tomaban creatina. Sin embargo, no existen investigaciones amplias que confirmen que la creatina cause pérdida de cabello.
Conclusión
La creatina es segura, eficaz y está respaldada por décadas de investigación. Lejos de los mitos, su uso responsable puede mejorar la salud física y cognitiva, tanto en personas activas como en quienes buscan bienestar general.
Referencias: